Los espíritus femeninos de la mitología nórdica

Los espíritus femeninos de la mitología nórdica

A lo largo de la historia hemos oído hablar del pasado, presente y futuro, los destinos que mueven el mundo que conocemos. Pero en la mitología nórdica se le conocía de otro modo o, más bien, se representaban de forma diferente.

Eran llamadas nornas: tres espíritus femeninos encargados de tejer el destino. Se dice que eran las descendientes del gigante Norvi, por lo cual las tres eran hermanas. Como eran las encargadas del destino, a los dioses les era totalmente imposible influir en sus decisiones

Las Nornas

Sus nombres eran bien conocidos en todas partes. La primera de ellas, Urðr, representaba el pasado “lo que ha ocurrido”, Verðandi era el presente “lo que ocurre ahora” y Skuld “lo que ocurrirá o debe suceder” representando el futuro, aunque Skuld a veces se le representaba también como una valkiria.

Según las Eddas, dentro de las nornas se encontraban otras menores asociadas a diferentes individuos, pero Urðr, Verðandi y Skuld eran las principales.

El Yggdrasil

Pero ¿dónde vivían las nornas? Siendo las tejedoras del destino, podemos intuir en qué lugar mítico vivían estos seres: bajo las raíces del Yggdrasil (el árbol de la vida o árbol del mundo) como se le suele conocer. La mitología cuenta que desde este lugar regaban a este árbol y era allí donde tejían los tapices del destino. Cada persona en el mundo representaba uno de los hilos y la longitud de este era la duración de la vida de dicha persona.

De este modo, hasta los dioses nórdicos tenían cada cual su propio tapiz del destino, tejido por las nornas. Los espíritus del destino eran muy recelosos con su trabajo y no dejaban ni a los propios dioses ver el tapiz que creaban.

Así pues, según la historia de las nornas, incluso los dioses tenían su propio destino escrito al cual no podían escapar por más empeño que pusiesen.

Aunque no se sabe mucho sobre las nornas, su historia aunque breve, si que fascina y es curiosa, lo que lleva a investigar más.